Queremos contarles que el nombre de ¡A mil por hora! Fue elegido a votación por algunos adolescentes, este nombre nos ha acompañado estos 6 meses visitando diferentes instituciones educativas, conociendo muchas personas y permitiendo un diálogo constructivo con diversos adolescentes. A lo largo del camino este nombre ha ido cobrando mucho sentido, pensamos que en la vida vamos muy rápido y en ocasiones no tenemos tiempo de detenernos a pensar y ser conscientes de nuestras emociones y comportamientos, por eso, ¡A mil por hora! Nos permite reconocer, explorar y gestionar nuestras emociones; un adolescente de nuestro equipo también nos dijo un día que este era un espacio donde podíamos reflexionar acerca de temáticas que comúnmente no abordamos y estamos totalmente de acuerdo.

En ¡A mil por hora!, Hemos identificado en la literatura que un bajo nivel en las competencias socioemocionales, acompañado de un inadecuado ajuste escolar y poco control conductual puede suponer un factor de riesgo importante para el consumo de SPA (sustancias psicoactivas), además, cuando los adolescentes atraviesan por situaciones afectivas negativas y no poseen herramientas para reconocer y regular sus emociones tienen mayor probabilidad de acceder al consumo de SPA.

Sin embargo, también encontramos que los programas que abordan las emociones y el fortalecimiento de habilidades de afrontamiento son efectivos para la prevención del consumo de SPA; además, las competencias socioemocionales se relacionan de manera positiva con autoestima, satisfacción con la vida y equilibrio afectivo, conductas pro sociales que favorecen un clima escolar positivo, y nos ayudan a desenvolvernos de maneras asertivas en el entorno.

Como equipo, reconocemos la importancia que tiene la salud mental y la educación emocional para la prevención del consumo de SPA en los adolescentes, y buscamos generar procesos de aprendizaje, reconocimiento, exploración y gestión de las emociones; y qué mejor forma de hacerlo que involucrando a los adolescentes en todo el proceso para comprender de manera situada cuales son las herramientas que implementan para la gestión emocional, cómo conciben las competencias socioemocionales y finalmente para desarrollar de manera conjunta diferentes estrategias que aporten al desarrollo y fortalecimiento de las mismas.